Como continuación a los posts anteriores (I, II, III y IV) incluimos algunos pasajes sobre las opiniones poco documentadas aparecidas en medios de comunicación sobre los pinos y los incendios de Guadalajara (2005) y Galicia (2006):
La especie que padeció la negligencia humana [incendio Guadalajara 2005] fue objeto de ataque, como si el árbol fuese el imprudente y el responsable de habitar en unos suelos pobres, donde no prosperan otros árboles; y, además, pinos y matorral, estaban resecos por un año falto de lluvias. Fueron frecuentes los comentarios de supuestos expertos que jamás habían pisado la zona y cuyos argumentos se resumen en el diálogo recogido en una viñeta aparecida el 24 de julio de ese año en un diario de tirada nacional y donde el dibujante, a través de uno de sus personajes, afirma sin pudor:- Los incendios de hoy son aquellos pinitos de la equivocada repoblación franquista de ayer.A lo que responde su interlocutor:- Pues menudo jardinero aquel tío.Los comentarios y el chiste ahí han quedado, indelebles, por lo que viene al caso precisar por una parte, que el pinar no era el resultado de una repoblación, y por otra, que entre los pueblos de la comarca arrasada por la estupidez humana figuran los denominados Alcolea del Pinar, Ciruelos del Pinar y Torremocha del Pinar, topónimos que reflejan la antigüedad de este tipo de bosques, que ya aparecen en documentos medievales como el del año 1169.(...)
[esto] unido a otros comentarios periodísticos, del estilo de “tendríamos que repoblar con vegetación autóctona y reforestar con especies resistentes al fuego”. Información que se emite con intenciones espurias y que implican responsabilidades éticas por sus consecuencias en un extenso sector de lectores. Parece que la responsabilidad del fuego la achacan a cuantos han contribuido a la presencia de cualquier pino afectado por un incendio forestal. Como si se conocieran especies resistentes al fuego; todas arden cuando se dan las condiciones adecuadas; si no, cómo se consiguió despojar de cubierta arbórea la España de Estrabón o, la más cercana y bien registrada, del Libro de la Montería.(...)
Todavía más actual es el siguiente comentario periodístico (XLSemanal, ABC, 29 de junio de 2008: 32) de un ingeniero forestal:“El fuego en Galicia se ‘inicia’ hace tres siglos, con la talas: el roble carballo, autóctono, fue sustituido en las repoblaciones con especies baratas de rápido crecimiento: pinus radiata y otras. También de rápida combustión…”.En él se aúnan todos los tópicos descalificadores a la labor repobladora que iniciaron los propietarios gallegos en el siglo XIX, persistiendo –con otras palabras– en el calificativo de ruin que dieron ciertos intelectuales del siglo pasado a los pinares. Aún más, les hacen responsables de la deforestación del agro gallego, cuando ésta fue resultado de las actuaciones agroganaderas de siglos anteriores.
Merece también un comentario el que anticipe en dos siglos la entrada en Galicia del próspero pino americano. Noticias que evidencian la necesidad de aunar Ciencia, Técnica y Cultura en una sociedad mediatizada. Batalla difícil de ganar, sólo posible si se inicia desde el principio, en los textos escolares.
Pinares y rodenales: La diversidad que no se ve. Discurso del académico electo Excmo. Sr. D. Luis Gil Sánchez leído en el acto de su recepción pública en la Real Academia de Ingeniería el día 23 de septiembre de 2008 y contestación del académico Excmo. Sr. D. José Alberto Pardos Carrión.
Fotografía: e1000iosanz. Pinos afectados por el Incendios de la Riba de Saelices (Guadalajara) 2005
Fotografía: e1000iosanz. Pinos afectados por el Incendios de la Riba de Saelices (Guadalajara) 2005
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