Quien a buen árbol se arrima...

martes, 25 de noviembre de 2014

Eucalipto para bateas: El monte que da mejillones

La Vuelta Ciclista a España de 2013 dió sus primeras pedaladas desde una batea de la Ría de Arousa unida a tierra por una pasarela de madera y cubierta con un cristal de 1,2 cm.

La estrafalaria idea busca destacar la importancia que el cultivo de mejillón tiene en todo el área costera de Galicia y en particular en las rías de Muros-Noia, Arousa, Pontevedra y Vigo.

¿Por qué hablar de esto en este blog? Paciencia... sigue leyendo y lo sabrás.

Desde antiguo la producción natural de mejillones de las rías gallegas era utilizada exclusivamente como cebo para pesca y el abonado de las tierras de cultivo, para ello se extraían directamente de las rocas. El inicio de la producción de mejillón en Galicia se puede situar a mediados del siglo XVIII cuando el mejillón procedía de parques o zonas determinadas, sujetas a un régimen de concesión que ostentaban algunas familias. En el siglo XIX comienzan a producirse las primeras experiencias de cultivo y durante las primeras décadas del siglo XX se intensifican los intentos de lograr un cultivo estable en cercados o estacas. 

Pero no es hasta los años 40 cuando se inicia el gran desarrollo de la miticultura gallega. Existen divergencias a propósito de quién fue el creador de la primera batea cambiando el cultivo de mejillón sobre estacas por cuerdas suspendidas de una plataforma flotante.

Hay pruebas de que en 1945 D. Alfonso Ozores Saavedra, señor de Rubianes, marqués de Aranda y propietario de "Viveros del Rial", fondea en la ría de Arousa un prototipo que poseía un único flotador en forma de cubo hecho de madera que soportaba un entramado, también de madera, donde se colgaban unos pocos metros de cuerda de esparto crudo.

Los esperanzadores resultados alcanzados por este pionero hicieron que se instalaran el año siguiente 10 bateas en el puerto de Vilagarcía y que la siguiente fuera una década de expansión de la miticultura gallega. En 1949 se inician los fondeos en la ría de Vigo; en 1954 se extiende a las localidades de Cambados, O Grove, Bueu, Redondela y A Pobra; en 1955 se instalan bateas en Sada y finalmente en 1956 las bateas llegan a la ría de Muros. En 1967 había mas de 2.000 bateas. 

En poco tiempo Galicia fue pionera en el diseño de las bateas, de hecho, internacionalmente se ha llegado a conocer este método de cultivo como el "galician system".

Esta innovación vino ayudada de la disponibilidad de un importante recurso: La madera de eucalipto se hizo imprescindible, no sólo por su disponibilidad, por que sus características y durabilidad habían hecho de ella una madera de reputada fama entre los carpinteros de ribera, y porque proporcionaba largos troncos, rectos y limpios, para la construcción de entramados cada vez más grandes (por tanto más productivos) y más duraderos.

Actualmente más de 3.300 bateas, cuya ubicación y gestión está sometida al control de la Xunta bajo un régimen de concesión, producen en torno a 225.000 toneladas anuales (2009) y generan un volumen de facturación anual que superó en 2009 los 88 millones de euros.

Generalmente la batea, de unos 550 m2 (aprox 27 x 22 metros), está formada por una serie de flotadores que soportan un entramado rectangular formado por unas 20 vigas de eucalipto sobre el que se cruzan una serie de piezas menores de forma rectangular.

Para su construcción se seleccionan árboles de más 30 m aunque alguna viga secundaria puede obtenerse con tal de que el árbol supere los 18 m. Los árboles deben ser ademas muy cilíndricos y sin ramas en la práctica totalidad de los primeros 20 m. Obviamente, deben estar situados en lugares donde sea posible la elaboración y saca de una viga de semejantes dimensiones hasta donde pueda cargarse en un camión.

Los precios de esta madera pueden alcanzar en pie los 300 a 600 € por árbol, en función de aspectos como sus dimensiones, formas y obviamente la accesibilidad desde carretera. Teniendo en cuenta estas cifras, se puede decir que la madera de eucalipto para bateas es una de las maderas más caras de Europa.

Una vez apeado el árbol, el fuste es escuadrado y transformado en viga con la sola ayuda de las motosierras.  El proceso puede verse en el siguiente video de GIT Forestry:


Una vez elaboradas las vigas "solo" queda acercarlas al lugar de carga y llevarlas con transporte especial a las playas que sirven de "astillero" para la elaboración de las bateas




Se estima que cada batea necesita una media de 55 metros cúbicos de vigas madera de eucalipto para su construcción, a lo que hay que añadir la madera que se consume en reparaciones y sustituciones. Teniendo en cuenta las 3.600 bateas existentes en Galicia, podemos calcular que existen unos 200.000 metros cúbicos de madera de eucalipto "flotando" en las rías gallegas.

Además, anualmente otros 10.000 metros cúbicos de nuevas vigas de eucalipto son empleados para la reparación y sustitución de elementos en las bateas.

[actualización 17/2/15 reportaje fotográfico Faro de Vigo : Así se construye una batea]

En el vídeo que ponemos a continuación, que trata sobre la "Ruta del Mejillón" se habla de la construcción de bateas a partir del minuto 3.



Pero, pese a pasar entre 10 y 15 años flotando en agua marina, sometida a los enormes esfuerzos que el mar aplica a la estructura, esta historia no acaba ahí.

Después de su servicio, la madera de eucalipto empleada en bateas, aún es útil. Tradicionalmente las vigas una vez fuera del agua eran empleadas como material de construcción. En los últimos años el auge de la restauración de edificios históricos, o casas rurales ha impulsado este uso subsiguiente. Manteniendo casi intactas sus capacidades resistentes y además estando impregnada de sal marina que la hace difícilmente atacable por patógenos "terrestres" de la madera, su aspecto de gran viga envejecida es difícilmente igualable. 

Vivienda en A Ribeiriña, “mirando las bateas” 


[ACTUALIZACION 1/11/2019]
La Federación Empresarial de Aserraderos y Rematantes de Maderas de Galicia (Fearmaga) presentó el audiovisual ‘Galicia é Mar e Monte’ en el que expone el caso de la fabricación y reciclaje de las bateas de madera, que después de 25 años produciendo mejillones en la ría de Arousa, son recuperadas para emplearlas en la construcción, rehabilitación o decoración.

1 comentario:

Oscar dijo...

Realmente interesante este post, como muchos otros del blog. Muchas gracias por el esfuerzo.

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