Las Causas de los Incendios Forestales (Galicia 1984)

Flash-Back  a 1984

• Los restos de Castelao vuelven a Galicia (enlace)
• El Celta de Maté y Atilano esta en 2ª junto al uno de los primeros Deportivos de Arsenio Iglesias 
• La selección de baloncesto de Fernando Martín, Romay, Epi... consigue la medalla de plata en los Juegos Olimpicos de Los Ángeles por detrás del equipo de EEUU de Jordan, Ewing, Mullin ... y delante de la Yugoslavia de Drazen Petrovic (enlace)
• La Xunta recurre ante el estado el Decreto de Reconversión Industrial alegando su inconstitucionalidad. (enlace)
• Apple Inc. presenta el Macintosh 128K, el primer ordenador personal comercializado exitosamente y pionero en usar interfaz gráfica de usuario (GUI) y ratón. (enlace) Mientras tanto en la Unión Soviética es lanzado el Tetris (enlace)
• Ruiz Mateos es detenido en Francfort despues de su Huída a Sudamérica.
• ETA asesina al senador socialista Enrique Casas y los GAL a Santi Brouard, dirigente de HB
• Guerra Irán-Irak, la URSS en Afganistán y Guerra Fría. Reagan / Bush (padre) ganan las Elecciones en USA y Chernenko sucede a Andropov en la URSS.

• En lo tocante a los incendios forestales, ese año arden en Galicia  38.887 hectáreas de monte (de las que 16.900 eran arboladas) en casi tres mil incendios en uno de los "mejores" años de la decada de los 80. No obstante el 11 de septiembre veinte personas, entre ellas el gobernador de Santa Cruz de Tenerife, mueren en el incendio forestal del Roque de Agando en la isla de La Gomera. Otras catorce resultan heridas. (enlace1,  enlace2)

Ese mes de Septiembre el diario la Voz de Galicia solicita a D. Fernando Molina Rodríguez, entonces director de Centro de Investigaciones Forestales de Lourizán (labor que desempeño entre 1953  y 1986) una valoración al respecto de las Causas de los Incendios Forestales cuyo texto reproducimos íntegramente más abajo.

No tengo claro si la solicitud fue a consecuencia de la necesidad informativa ocasionada por el acontecimiento de la Gomera o la normal petición cuando hubiera algún incendio significativo en Galicia.  La fecha del encabezado (12/IX/1984) lo podría hacer pensar en lo primero, pero la fecha del pie (6 Septiembre de 1984) salvo que por error fuera "16" y, sobre todo, la nula referencia en el texto a semejante catástrofe hacen pensar en una mera coincidencia temporal. 

Sea como fuere, el valor de esos tres folios mecanografiados, y los desapasionados razonamientos que contienen, es suficiente como para reproducirlos aqui: 

LAS CAUSAS DE LOS INCENDIOS FORESTALES INFORME PARA LA VOZ DE GALICIA. 12-IX-84 La exuberancia de la vegetación en Galicia, mucha de la cual presenta caracteres acusadamente pirofiticos, con ingentes acumulaciones de biomasa vegetal en el sotobosque debido a la falta del empleo que se le daba en otras épocas, unido a los periodos de sequia que normalmente se padecen a lo largo del año, constituyen a mi juicio los hechos fundamentales que hay que tener siempre presente al considerar entre nosotros el fenómeno de los incendios forestales. En contraste con lo difícil y caro de su extinción, la extraordinaria facilidad con que se puede iniciar el fuego en periodos de fuerte sequia es otro hecho fundamental a tener en cuenta en todo análisis de las causas de los incendios forestales.  ¿Cuáles son éstas? Creemos que el abanico de causas que provocan un fenómeno tan fácil, repetimos, de iniciar es amplísimo. y caben en él todo tipo de motivaciones, grandes o pequeñas, lógicas o absurdas.  Entre las causas voluntarias podríamos empezar por citar al pirómano. Si consideramos que la humanidad ha dependido del fuego durante centenas de miles de años comprenderemos que en mayor O menor grado a la gente le guste el espectáculo del fuego. El ver quemar unos troncos en un lujoso salón o en una humilde lareira gusta a mucha gente aunque sea el método más ineficaz de producir calor. En Levante pasan meses creando magnificas obras de arte para ganar un premio, para exhibirse, pero también, para disfrutar del momento final, sublime para muchos, del holocausto de la obra en la quema.  Estudios sociológicos acusan el incremento alarmante que están teniendo en paises desarrollados los fuegos originados por jóvenes ociosos, en muchas ocasiones saturados de otra clase de satisfacciones.  Otras causas de fuegos intencionados podríamos verlas en las envidias y represalias entre vecinos o contra instituciones. La gente no es tan buena como desearían los moralistas y pocos sistemas son tan fáciles e impunes para originar perjuicios como el incendio forestal.  Otra causa puede ser los beneficios económicos o de otro tipo, que de un fuego pueden derivarse para el mismo incendiario, sea o no el dueño: pastoreo, esquilmeo, alimañeo, caza, accesibilidad, etc. De esta índole podría ser también la tan cacareada participación de posibles compradores de la madera. Aunque sin negar su posibilidad no creo que tenga una incidencia apreciable.  Citaremos finalmente entre las posibles causas intencionadas, las motivaciones políticas cuya importancia desconozco pero que ante la tan citada facilidad de su empleo, espectacularidad y gravedad de los daños no veo razón para negarla como buen método terrorista.  Otro nutrido grupo de causas lo constituyen las involuntarias y aquí si que la razón básica de su existencia radica en la gran facilidad con que pueden inciarse en muchas ocasiones, a veces por simples descuidos. Colillas mal apagadas de caminantes, viajeros en coche o tren, pequeños fuegos de excursionistas, juegos de niños, pavesas venidas de lejos, fuegos artificiales de las fiestas de verano, fuegos agrícolas, etc. pueden dar origen a incendios descontrolados.  Es muy difícil hacer estadísticas correctas de las distintas causas de los fuegos que además cambiarán con las épocas y costumbres de la sociedad. Pero aunque se lograra confeccionar una fiable, no creo que sirviera para formular otra recomendación importante que la que ya podemos hacer ahora: conseguir con medidas preventivas que el monte arbolado no arda con la facilidad que lo hace actualmente, dirección en la que sI considero se puede avanzar mucho.  La subida reciente experimentada por el precio de la madera en pie, que es el que interesa a todo selvicultor, pequeño o grande, seguida de otras subidas sucesivas en el futuro a tenor de la inflación y de la necesidad de madera, intensamente difundido ,su conocimiento podrían mover a la práctica de medidas preventivas que eliminarían o invalidarían muchas de las actuales causas de los incendios.  Algo parecido se podría lograr por medio de substanciales subvenciones aunque considero menos eficaz este método.  Una sabia política de la Administración ayudando a la realización de los fuegos prescritos que reclama el hombre rural, el cazador, el pescador, el excursionista, etc. evitaría también otra importante causa de incendios salvajes, descontrolados, mucho más dañinos.  Finalmente una mejor educación de la juventud y también una mejor investigación policíaca, acompañada de las sanciones correspondientes, creemos podrían ayudar a resolver el problema.   Pontevedra, 6 de Septiembre de 1.984  Fernando Molina Rodríguez

Agradecimiento:

Este post es gracias a Iván González quien "recuperó" del olvido este valioso documento y amablemente me lo hizo llegar. "Al César lo que es del César".