No obstante reconozco la necesidad de aportar, en medio del tumulto y alboroto que los rodea, algunas pinceladas para comprender el fenómeno más allá de intereses partidistas, conveniencias personales o tensiones informativas. Por eso el objeto de este post y el siguiente es complementar a los dos anteriores, donde se había abordado el tema, desde una perspectiva irónica, primero, y con un "viaje" al pasado, después. Para ello, se presentarán algunos datos y estadísticas ligeramente comentadas sobre incendios forestales en Galicia referidos al periodo que abarca desde 1961 hasta 2011. Es necesario hacer notar que, los datos referidos a 2011 son datos provisionales a fecha 31 de Octubre y que en algunas de las variables no se dispone de datos entre 1961 y 1968.
Desde el año 1961, año en el que comienza el registro estadístico sobre incendios forestales, hasta Octubre de 2011, se registraron casi un cuarto de millón de incendios. Estos fuegos recorrieron una superficie aproximada de 1.850.000 ha lo que equivale casi a dos tercios (62%) de la superficie geográfica de Galicia y la práctica totalidad (91%) de su superficie forestal.
Por su parte, las áreas arboladas afectadas fueron de 735.000 hectáreas lo que supone un equivalente al 52% de la superficie que, a finales de los años 90, el tercer Inventario Forestal Nacional calculó para Galicia. (sobre superficies del Inventario Forestal Nacional y datos más actualizados se recomienda ver este otro post que le dedicamos a ello)¿el que la superficie quemada desde 1961 sea mayor que el 90% de la superficie forestal de Galicia, quiere decir que la practica totalidad del área forestal gallega ha sufrido alguna vez algún incendio? No, las buenas noticias son que ese porcentaje no quiere decir exactamente eso, ya que algunas zonas han venido presentando a lo largo de este tiempo una incidencia repetida de incendios. Y estas son también las malas (muy malas) noticias. Algunas de estas áreas reincidentes han sufrido un proceso de degradación a todas luces irreversible.
Fue en el año 1989 cuando se alcanzaron las cifras más altas, con cerca de 200.000 ha afectadas de las que más de 90.000 eran arboladas. Fue entonces, por el Decreto 205/1990 de 15 de Marzo cuando se creó la Subdirección General de Defensa contra Incendios Forestales, basada en una estructura comarcal, para intentar solucionar este problema.
En el gráfico se aprecia que las décadas de los 70 y 80 se caracterizaron por enormes oscilaciones entre distintos años, con puntas superiores a 100.000 ha (e incluso cercanos a 200.000 ha en 1989). Tras la constitución e intensa dotación económica del Servicio de Defensa contra Incendios Forestales (SDCIF) es apreciable una marcada reducción de los máximos (excepción hecha de 2006), aunque los mínimos se mantienen aproximadamente en los mismos valores.
Según esta comparación desde 1961 solo cuatro años fueron peores en superficie total quemada que 2006 y este año fue el tercero peor en superficie arbolada afectada desde que hay registros. Pese a ello la acumulación de años similares a 2006 entre 1975 y 1989 es aterradora. En solo 15 años hubo 5 años de igual o peor magnitud.
Con el fin de analizar mejor las tendencias, minimizando la distorsión y oscilación anual, se ha construido un gráfico de medias pentanuales, tal y como propuso Montero de Burgos para el análisis de incendios forestales. Esta transformación de la serie consiste en asignar a cada año el valor de la media de ese año con los cuatro anteriores. De esta manera se evitan las fuertes oscilaciones y se pueden apreciar el cambio de tendencia en la media pentanual de la superficie total quemada y la superficie arbolada quemada tras la constitución del SDCIF y el efecto que provoca la tendencia ascendente de 2004, 2005 y 2006
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